lunes, 4 de enero de 2010


Entre la noche, bajo la luz de la luna y bajo el alumbrar centinela de las estrellas veo tu rostro, tus ojos brillosos y tu cabello negro. Todo puesto en armonía como en un sueño, como el cuadro de un artísta porque algo tan perfecto...cuesta entender que sea real, solo se escucha en canciones, se lee en libros, se siente en el viento pero no se ve...se siente.
Entre los árboles, en el matiz azul oscuro de la noche te veo danzar y a pesar de que no tienes ninguna expresión en tu rostro te siento reir, te veo sonreir. Siento plenitud, que plenitud...pero se mezcla con la tentación, que tentación...y los rflejos en el lago hacen una especie de burla al sentimiento que hay en el aire. Envidia, eso es su burla, eso es el trasfondo porque trata de imitar tu danza, trata de imitar el momento y el lugar pero al más mínimo roce de viento la imagen se distorciona. En cambio nosotros jugamos con el viento y podemos hacernos uno con él. Pero que importa el reflejo ahora si te tengo justo en frente de mi, puedo apreciarte, puedo observarte y soñar dentro de este mismo sueño, el sueño perfecto. Podría dormir eternamente y en paz si esque me quedase aquí, contigo, con este lugar.
Plenitud, no se puede pedir más pero tampoco menos. Son estos momentos a los que uno llama "felicidad" donde simplemente estás en trance porque estas presente, no deseas más ni ninguna otra cosa. Estando allí con lo que está ahi se es pleno...se es feliz
Y cada vez que estoy contigo estoy en un sueño, estoy plena y estoy feliz y soy desgraciada al tener que despedirme de ti, de ver como te alejas cuando el día se acaba. Soy infeliz y deseo poder dormir para verte en mis sueños, danzando entre árboles, a la luz de la luna, entre matices de azules, moviendo tu cabello y viendo como somos felices nosotros, en nuestro mundo...con nuestro amor

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