jueves, 28 de enero de 2010



Esta es la historia de un pobre viejo
que cambió los sábados de cantina
por tocar piano tomando café.
La historia de un joven
que cayó en el embrujo de una mujer.
Ella no quería compromisos,
él quería darle todo su amor.
Ella quería seguir siendo libre
y él una casa le compró.
Ella se sentía en una jaula,
él trataba de darle lo mejor.
Ella no aguantó esa vida
y simplemente se marchó.
Dicen que se quedó solo sentado
con un café, en su piano
No lamenta que dé malos pasos,
aunque nunca desea su mal,
pero a ratos, con furia,
golpea el piano
y algunos le han visto llorar.
Toca de nuevo viejo perdedor.
Nos haces sentir mejor
Toca otra pieza porfavor.
Podemos sentir tu ser interior.
Hay borrachos que recuerdan quién fue
El pianista de cantina con tragos gratis
Vencido por una mujer
y cada vez que el espejo en la pared
le devuelve más joven la piel,
se le encienden los ojos y su niñez.
Esta es la historia de un viejo perdedor.
Perdió su vida y su amor
Se quedó solo tocando
una triste canción...

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