viernes, 11 de octubre de 2013

35.040 horas, 1460 días... 4 años.

Por lo general suelo ser cursi y poner metáforas dignas de un premio nobel. Pero hoy no, porque el amor que hemos vivido estos 4 años no ha sido ni una metáfora. Ha sido real. Y no me confundan, no digo que todo ha sido perfecto, pero dentro de la imperfección está la belleza...y ha sido hermosamente intenso.
Podemos decir que tenemos muchas historias que contarle a los nietos (sí, nietos... ajaja ves como me proyecto contigo?)
Los dos anduvimos como tubitos de poxipol, pero separados. Tubitos "A" y "B". Sin buscar, sin esperar, pero aún así nos encontramos. Y nos encontramos para ser uno por siempre; fundirse en una mezcla homologa, irreversible, complementándose, tomando el color del otro, mezclándose y endureciéndose para no separarse más. Volviéndose inseparable ante todo.
Es un ejemplo un poco burdo, pero sabes qué pasa? Que cuando el amor es como el de nosotros es difícil ejemplificarlo o compararlo. Pero aún así desborda. Me siento tan plena que siento la necesidad de decirle a todo el mundo lo enamorada que estoy, porque el amor es tan generoso que casi necesito compartir con todos el sentimiento que siento, y me pasa igual cuando no te tengo a mi lado y te extraño. Cuando no estás... decirles a todos que te extraño como si entre una cara desconocida pudiera ver la tuya frente a frete y decirte lo mucho que te amo, y lo mucho que ansiaba verte...
También me complica ejemplificar cuando me preguntas cuánto te amo. Porque es mucho... y sí, seguramente todos dicen "mucho, mi amor", pero es cierto, y al no ser matemática no se me ocurre ningún número más grande que "oooosho", y al ser humanista, citando más o menos lo que dije arriba, es medio dificil compararlo con algo. Así que no me queda más que decirte "oooosho" o abrir y cerrar ambas manos intermitentemente, con el ceño fruncido, lo más rápido posible para ver a qué número infinito, múltiplo de 10 puedo llegar para ejemplificar un cuartito de lo mucho que te amo.
Tú me enamoras y también me enojas, tú me haces ponerme ansiosa. Me complementas y haces que nazca el más bello arcoiris de emociones dentro mio.
Contigo pan y cebolla, contigo en las victorias y en las derrota, contigo en los level up y en los game over, en las buenas y en las malas, en nuestra casa. Contigo me da insomnio, contigo me relajo y de tomada de tus manos viajo, sin poder regresar al pasado, pasando por un momento de tensión, conviertiendolo todo -sí, también el insomnio- en un orgasmo...susurrandote al oído que te amo, porque lo hago, de verdad que te amo. Se me sale por los poros cuando te veo, te pienso y simplemente no puedo evitarlo. Cuántas veces me has pillado mirandote y me preguntas QUEEE!!y yo, por ser ignorante en una definición que le haga el peso al contexto, me remito a decirte "naaada"...

Cada día que ha pasado ha sido un aprendizaje de ti, de mi, de nosotros. Y ha sido también un día menos para la meta de cada uno de nuestros sueños.
La tinta de mi lápiz -ahora, el teclado de mi notebook- quiere escribir lo que se tiene atragantado desde el principio: Te amo y han sido los mejores 4 años. No cambiaria nada -sólo que dejaras de fumar-. 
Te amo "mushio", más que "ooosho" y no puedo prometerte un por siempre pero sí me gustaría pasar el resto de lo que me queda contigo... Siempre juntos...como el Poxipol <3 p=""> 




jueves, 10 de octubre de 2013

divagaciones con minúscula.

No te voy a prometer amor eterno. Voy a intentar que cada día sientas que te quiero. No te voy a decir: Quiero ser mejor. Puedes confiar en mí, no te voy a fallar. ¡No!. Voy a hacer que tú descubras como soy realmente. Voy a hacer que quieras ir recorriendo el mundo de mi mano. De mi boca no saldrán discursos ni promesas. Porque no soy quien debe hablarte. Eres tú quien debe descubrirme. Porque ya aprendí que el amor en palabras no tiene el mismo valor del amor que se da con hecho. Quiero que una mañana me mires y me sonrías y digas para ti:… Aquí están pasando cosas.
Contigo no quiero París, ni Santiago, ni Roma...Contigo prefiero quedarme en casa, tomarte de las manos y guiarte donde jamás has viajado: ida sin retorno, amor con insomnio, juguito de madrugada y sexo por placer...Contigo hasta enloquecer.
Creo que de las mejores cosas que pudieron pasarme, es el hecho de encontrar, sin haber buscado a alguien que me quiera como lo haces tú, alguien que abrace mi pasado y fusione mis manías con las suyas, que me complemente y me haga saber que le complemento, que decida compartir su vida, su tiempo, su cuerpo y su mente conmigo... Amor (es bonito decirte así :3) me has encantado y ahora sujetame, no me sueltes!