Una bailarina danzando, se mueve al son de la canción de la cajita musical. Es tan pequeña que podría tomarla con la yema de mis dedos, pero al darle cuerda tiene tanta fuerza y tanto coraje al bailar, siempre bien erguida, con la frente bien en alto.
De la otra puertecita sale un danzarín algo chistoso, pero tiene un atractivo indefinible. Es simplemente hermoso y llega sin mucha demora, dando vueltas donde la pequeña bailarina y como si siempre hubieran estado juntos, bailan cerca uno del otro. mirandose, girando como si el mundo fuera la cajita musical, como si no hubiera pasado o futuro...ni siquiera presente, solo existían compases, el compas de una canción. La emoción es tremenda y con todas mis fuerzas deseaba verlos de mas cerca, así que cerré mis ojos fuertemente, quizá para lubricarlos bien y al abrirlos me vi bailando, rozando al bailarín y tenía tu cara mi amor, me sonreias, me guiñabas y danzabamos, nos dabamos vueltas y eramos enteramente felices.
Bailabamos, sentía que volaba, yo erguida, tú cerca mio cuando me susurraste algo, no entendí lo que dijiste pero sonreiste, nos dimos una vuelta y te fuiste por donde mismo habias aparecido, traté de gritarte y decirte que no te fueras, traté de estirar mi mano y sostenerte pero no pude y con una enorme angustia te vi desaparecer y yo, pues, me dí unas vueltas y entré por una puerta con un nudo enrredado en la garganta. En medio de una lágrima de cristal algo me sostubo de la cintura. Asustada, volteé a mirar y ahí estabas tú, esperandome. Sin duda el destino nos unió y no tubo forma de separarmos. Al verte, en "bambalinas" lo supe.
Era amor, no cabía duda...
