sábado, 9 de enero de 2010

Fragilidad


Seres de carne y hueso. Pensantes, con venas y razonamiento. Eso es lo que somos pero ¿donde hemos dejado nuestros instintos? Aquellos que nos hacen luchar por lo que queremos. Porque últimamente he escuchado más quejas y prejuicios que ganas de ser mejor y superarse. Es tanto lo que nos hemos absorvido en un mundo egoísta que a nosotros, jovenes, nos tratan de locos, de dementes por desear un mundo mejor y para que decir el trato que recibimos si esque lo llevamos a cabo. Al final el mundo no es el malo ni tampoco el sistema, es la gente que vive y opera en él.
¿Por qué cuando somos niños queremos ser astronautas y bailarinas, cantantes o actrices y cuando crecemos es algo totalmente imposible? vamos dejando nuestros sueños de lado, nuestra inocencia se va tiñiendo con los malestares del mundo. Y lo peor de todo esque practicamente se nos olvida sonreir...
Y a medida que vamos creciendo la muerte se nos hace mas atractiva, se nos hace cercana y para algunos se va volviendo la única salida de escape.
¿Por qué esperar a recibir? por qué no mejor entregar lo mejor de ti. ¿Por qué vengarse? es mejor demostrar altura de mira y ser géntil. ¿Por qué creemos que el ciego no vé? porque vaya que puede...¿por qué no creerle a un niño?, ¿por qué ve mucha televisión?. Por qué no mejor miras en sus ojos, son universos paralelos a este que muestran mundos completamente diferentes a este. Mundos de juegos, de amistad de compañerismo...de sueños. No conocen lo que es la discriminación y sin embargo pagan los errores de los más grandes. En vez de hacer un mundo más ameno, lo seguimos destruyendo y dejamos el trabajo sucio al que sigue, y al que sigue.
Viendolo así, somos unas personas muy malas, somos seres autodestructivos y destructivos en todos los sentidos posibles pero TAMBIÉN somos capaces de cosas maravillosas. Podemos traer a la vida a otro humano, podemos salvar de la muerte, podemos amar y sacrificarnos por algo. Podemos luchar, podemos ser mejores y en vez de crear tantas armas y hacer mas violencia... Por qué no mejor disfrutar en paz del susurro del viento, del suave crujir de los árboles.
¿Cuál es el afán de hacer daño?
Somos frágiles, nuestra memoria es frágil. Nacemos todos de la misma forma y somos frágiles y luego envejecemos sin quererlo y nos volvemos más frágiles aún llegando a la muerte, la tan manoseada muerte.
Detengamosnos a pensar y luego, sigamos avanzando.
Vive y deja vivir...Vive y deja morir

No hay comentarios: