Carta de un Judío al Führer
Te destierro de tus tierras, te tiraré de tu trono y te exiliaré de mi vida, porque quisiste dominar a quien nació libre, y consumir un incendio con un escupo, que solo hico acrecentar mi furia. Te destrono de por vida, y te arranco tus medallas que solo representan dolor. Quisiste hacernos a todos iguales y por un momento te creímos pero tu dictadura nos hizo igual de desdichados y moríamos. Tener que escuchar en silencio y saludarte como Dios pero nos enviaste a vivir penurias a un campo de concentración. Te destierro y espero pierdas tu absurda guerra que más que ganar prestigio nos hace perder. Solo queremos una vida normal, solo queremos pasearnos por las calles como gente normal, poder sonreír y llevar nuestro autentico sello como un orgullo y no como alo que nos envíe directo a la muerte. No sé si es mejor seguir trabajando al servicio de tu régimen o es mejor no hacerlo y morir ahogado en el éxtasis del gas. No se siquiera si mi familia sigue viva en otro lugar, una parte de mi me impulsa a luchar pero mis fuerzas se han ido junto con mis músculos. O führer maldito, muere, suicídate o te mato, Te odio, has arruinado mi vida, arruinaste lo que tenia, me quitaste todo, pero me diste odio, odio hacia ti y eso me impulso a seguir y recuperar poco a poco mis ganas. Suicídate o te mato. No me quitaste mi vida, no alcanzaste y ahora me tendrás detrás de ti. Seré pequeña, como una astilla, pero no me quitaré de tu gordo y fascista trasero, te incomodare y maldeciré por ti cada noche. Me será tan difícil olvidar todo pero tengo la esperanza de que puedo empezar de nuevo, en cambio tú, maldito, hiciste tu propio camino al infierno, que Dios te dé lo que mereces y que el Diablo no se apiade de tu alma.
Te destierro de tus tierras, te tiraré de tu trono y te exiliaré de mi vida, porque quisiste dominar a quien nació libre, y consumir un incendio con un escupo, que solo hico acrecentar mi furia. Te destrono de por vida, y te arranco tus medallas que solo representan dolor. Quisiste hacernos a todos iguales y por un momento te creímos pero tu dictadura nos hizo igual de desdichados y moríamos. Tener que escuchar en silencio y saludarte como Dios pero nos enviaste a vivir penurias a un campo de concentración. Te destierro y espero pierdas tu absurda guerra que más que ganar prestigio nos hace perder. Solo queremos una vida normal, solo queremos pasearnos por las calles como gente normal, poder sonreír y llevar nuestro autentico sello como un orgullo y no como alo que nos envíe directo a la muerte. No sé si es mejor seguir trabajando al servicio de tu régimen o es mejor no hacerlo y morir ahogado en el éxtasis del gas. No se siquiera si mi familia sigue viva en otro lugar, una parte de mi me impulsa a luchar pero mis fuerzas se han ido junto con mis músculos. O führer maldito, muere, suicídate o te mato, Te odio, has arruinado mi vida, arruinaste lo que tenia, me quitaste todo, pero me diste odio, odio hacia ti y eso me impulso a seguir y recuperar poco a poco mis ganas. Suicídate o te mato. No me quitaste mi vida, no alcanzaste y ahora me tendrás detrás de ti. Seré pequeña, como una astilla, pero no me quitaré de tu gordo y fascista trasero, te incomodare y maldeciré por ti cada noche. Me será tan difícil olvidar todo pero tengo la esperanza de que puedo empezar de nuevo, en cambio tú, maldito, hiciste tu propio camino al infierno, que Dios te dé lo que mereces y que el Diablo no se apiade de tu alma.
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