Abrir los ojos...

Extraño...

siempre, desde que ví esta fotografía, quise subirla y publicarla como entrada, me inspiraba y sentía que me mostraba lo que yo creía estar sintiendo, pero luego de un tiempo me dí cuenta que solo yo me estaba imponiendo ese sufrimiento en mi vida, que nada es tan terrible como para convertirse en un mártir que camina infeliz y desgraciado por la vida que de un momento a otro "dejó de sonreírle".

Este es un pedazo de historia de alguien a quien le asustaba el estar solo, la tristeza y todo lo que tuviera que ver con la oscuridad, que de un día para otro decidió dejar la tristeza de lado siendo solo feliz y sonriendo, pero aquella tristeza a la que había intentado dejar de lado tomó fuerzas como nunca, apoderandose de esta persona y desmoronando su interior como un ácido. Esta persona sonreía, sin importar cuantas lágrimas estaban a flor de ojos. No prestaba atención a su corazón porque sabía que estaba dañado y que solo tenía para ofrecerle latídos llenos de dolor y de tristezas que matarían por completo la fantasía que se había creado para "ser felíz".

Todo florece algún día, pero nadie sabe cuando marchita...

Ocurrió como una bomba de tiempo, nada se puede guardar para siempre, y este llanto explotó sin previo aviso un día de densas y frías nieblas. Absolutamente nadie de la gente que intentó ayudarlo, pudo. Ni siquiera el abrazo más acogedor, la caricia más suave, o las más sinceras palabras cariñosas podían pegar los trozos de corazón, ya era imposible.

Cada día empeoraba, cada día que pasaba era un día lleno de marasmos y de agonías, un día menos de la vida que en ese momento era una desdicha...

Solo pensaba en que los segundos eran minutos, los minutos eran horas, las horas eran días, los días semanas, las semanas años y los años eran siglos.

Cierto día esa tristeza acumulada por años, acumulada con toda su energía, se gastó, se acabó. La reserva de desdicha del corazón no estaba, ya no había más, y así fue como se dió cuenta de que la sonrisa puede estar hasta en lo que uno no imagina, que la felicidad está a la vuelta de la esquina y que existen algunos amigos que jamás te dejan solo, que, aunque ellos tambien esten mal, nos tomaran de los hombros y caminaran como borrachos, pero siempre afirmandose unos con otros y así ayudarte a llegar a "nose donde" exitoso, vigoroso y lo mas importante, feliz...

Esta es una historia de diario vivir, la tristeza no es agradable, pero es importante no ignorarla porque es como una bola de nieve; comienza pequeña pero a medida que va bajando es inmensa, imparable e incontrolable.

Sé feliz, sé tu mismo y jamás dejes que las piedras del camino te hagan rendirte..."Aquí vamos, aquí voy y allá llegaré" ese debe ser tu lema "esto es lo que soy y no puedo ser más, tampoco puedo ser menos".

No esta prohibído soñar, pero recuerda, no se puede vivir de un sueño. No se puede querer lo que es imposible.

Finalmente digo: "La vida es UNA, tu eres UNO solo, son TUS pies los que te hacen andar, te vales por TI mismo y por nadie más..."

La oscuridad y la tristeza llegan solo si uno lo desea

Simplemente

SÉ FELIZ...